Se deteriora cada vez más carretera Pimentel-Cotuí
PIMENTEL.-Las inusuales crecidas que se producen en el río Camú en temporada ciclónica fruto de las aguas que vierte la presa de Taveras y los diferentes afluentes, arroyos y cañadas, han socavado en su totalidad el tramo carretero Pimentel-Cotuí.
La destrucción de la carretera que lleva más de dos años fuera de servicio debido al desplome del puente sobre este acuífero, observa en parte la desaparición de lo que fuera la transitada vía.
Las fuerzas de las aguas que en esta temporada presenta Camú, donde mueren los rios Bacuí y Cenoví, además de los daños a la agricultura ha obligado a los residentes cercanos al río abandonar sus viviendas ante el temor de ser arrastrados por la incontenible furia “que baja de ese bendito rio”.
El tramo que une a Cotuí con los municipios de la región nordeste lleva dos años ajena al tránsito vehicular luego que Camú hiciera colapsar el puente, aumentando la desesperación en los pocos habitantes en sus entornos dada la deprimida situación económica que hoy vive la zona.
Pese las promesas de la Secretaría de Obras Públicas de que para el pasado mes de junio estaría en funcionamiento el puente, decenas de nogocios han cerrado sus puertas fruto del tránsito nulo por la vía.
Estaciones de gasolina, colmadones, paradores, gomeros, dealers, vendedores ambulantes entre otros han desaparecido de la carretera desde Piedra Blanca hasta Pimentel después que sus ventas se vieran reducidas al mínimo desde hace unos veinte meses cuando las embravecidas aguas del Camú “se llevó el puente”.
Hoy, cientos de conductores y choferes se desplazan por la carretera Cotuí/Platanal, no obstante el mal estado que acusa, por lo que demanda de los inoperantes funcionarios de Obras Públicas reparar dicha vía y así hacer más rápido el trayecto
La destrucción de la carretera que lleva más de dos años fuera de servicio debido al desplome del puente sobre este acuífero, observa en parte la desaparición de lo que fuera la transitada vía.
Las fuerzas de las aguas que en esta temporada presenta Camú, donde mueren los rios Bacuí y Cenoví, además de los daños a la agricultura ha obligado a los residentes cercanos al río abandonar sus viviendas ante el temor de ser arrastrados por la incontenible furia “que baja de ese bendito rio”.
El tramo que une a Cotuí con los municipios de la región nordeste lleva dos años ajena al tránsito vehicular luego que Camú hiciera colapsar el puente, aumentando la desesperación en los pocos habitantes en sus entornos dada la deprimida situación económica que hoy vive la zona.
Pese las promesas de la Secretaría de Obras Públicas de que para el pasado mes de junio estaría en funcionamiento el puente, decenas de nogocios han cerrado sus puertas fruto del tránsito nulo por la vía.
Estaciones de gasolina, colmadones, paradores, gomeros, dealers, vendedores ambulantes entre otros han desaparecido de la carretera desde Piedra Blanca hasta Pimentel después que sus ventas se vieran reducidas al mínimo desde hace unos veinte meses cuando las embravecidas aguas del Camú “se llevó el puente”.
Hoy, cientos de conductores y choferes se desplazan por la carretera Cotuí/Platanal, no obstante el mal estado que acusa, por lo que demanda de los inoperantes funcionarios de Obras Públicas reparar dicha vía y así hacer más rápido el trayecto