Muerte de Nelson Alba enluta pueblo Villa Riva
Falleció en Santo Domingo en la Clínica Corazones Unidos, luego de varios días interno, Nelson Luis José Alba Vargas, un prestigioso hijo de Villa Riva.
Nelson, como era conocido por todos sus compañeros nació en esta comunidad de la provincia Duarte el 21 de junio de 1956.
De profesión biólogo, también se dedicó a la fotografía en cuya actividad se distinguió en su pueblo natal. Fue además director de la Defensa Civil en Villa Riva y miembro del Club Rotario.
A pesar de la enfermedad que le aquejó durante gran parte de su vida, se distinguió por su afabilidad y buen humor, aún en los momentos más difíciles.
Nelson era hijo de Don Luis Alba, fallecido y Doña Pura Vargas propietaria de la Farmacia Alba, uno de los negocios de mayor antigüedad en la comunidad de Villa Riva.
Su cadáver fue velado en la Funeraria Blandino de la capital y su acto de sepultura se llevó a cabo en Villa Riva.
La muerte de Nelson constituyó una manifestación colectiva de labor en su pueblo natal.
Paz a sus restos.
ULTIMA COMUNICACIÓN POR E MAIL ENVIADA POR NELSON A SUS CONTACTOS:
Después de tanto tiempo recibiendo todos los emails que me han mandado, quiero darles las gracias a todos y decirles que espero me sigan enviando los correos como siempre, Lamento comunicarles que Yo estaré en STANDBY, fuera del internet por un tiempo.....................
Reciban de mi un caluroso saludo, con el mismo aprecio de siempre......LOS QUIERO MUCHO.........................!!!
Hasta pronto.....................
Elangel_alegre........Nelson
CARTA ENVIADA POR VIRGILIO A SU HERMANO NELSON
Nelson Alba, El Angel Alegre:
Cuando mi padre murió yo solo tenía un año, tú tenías cinco y medio más que yo. Durante mis primeros años nadie te dijo que tenías que ser mi tutor, pero te tomaste la atribución y ¡que bien lo hiciste!: cuanto te agradezco. Recuerdo como si fuera ayer el día que me enseñaste a nadar el El Azucey. En esos años fuiste, prácticamente, mi papa.
Con el pasar de los años fuimos haciendo nuestras propias vidas y, entonces empezamos a conocer tus grandes dotes de amor y preocupación por el bienestar, no solo de tus familiares, sino de todo el que te rodeaba. Me quede sumamente impresionado el día que me informaron que eras miembro de la Defensa Civil de Villa Riva.
Diabético crónico, Insuficiencia Renal Crónica y miembro activo de la Defensa Civil, suena hasta contradictorio; sencillamente, fuiste fuera de serie.
Nos diste cátedra de compañerismo y amor hacia el prójimo. A pesar de tus limitaciones y de lo que sufriste, disfrutabas a plenitud el éxito y bienestar de los demás (¡que corazón!) y, cuando las enfermedades ya no te permitían expresarlo personalmente, entonces comenzaste a hacerlo a través de los correos electrónicos. En estos correos siempre se destacaba tu preocupación por evitar que tuviéramos algún problema o tu deseo de hacernos felices, con cualquier cosa.
Te le escapaste a la muerte decenas de veces y por eso pienso que te nombraste a ti mismo como El Angel Alegre. Hay que tener una convicción muy fuerte de lo que es la bondad y el deseo de hacer sentir bien a los demás, para tener el valor de auto denominarse con un nombre tan bello y comprometedor como este. Pero pienso que, en tu caso, este lindo apodo te sienta muy bien y, además, me atrevo a asegurar que todos los que te trataron piensan lo mismo.
Tus acciones hicieron honor a nuestra maravillosa madre. Siempre te recordaremos de una manera muy especial, tan especial como merece un Angel Alegre.
Virgilio Alba
Nelson, como era conocido por todos sus compañeros nació en esta comunidad de la provincia Duarte el 21 de junio de 1956.
De profesión biólogo, también se dedicó a la fotografía en cuya actividad se distinguió en su pueblo natal. Fue además director de la Defensa Civil en Villa Riva y miembro del Club Rotario.
A pesar de la enfermedad que le aquejó durante gran parte de su vida, se distinguió por su afabilidad y buen humor, aún en los momentos más difíciles.
Nelson era hijo de Don Luis Alba, fallecido y Doña Pura Vargas propietaria de la Farmacia Alba, uno de los negocios de mayor antigüedad en la comunidad de Villa Riva.
Su cadáver fue velado en la Funeraria Blandino de la capital y su acto de sepultura se llevó a cabo en Villa Riva.
La muerte de Nelson constituyó una manifestación colectiva de labor en su pueblo natal.
Paz a sus restos.
ULTIMA COMUNICACIÓN POR E MAIL ENVIADA POR NELSON A SUS CONTACTOS:
Después de tanto tiempo recibiendo todos los emails que me han mandado, quiero darles las gracias a todos y decirles que espero me sigan enviando los correos como siempre, Lamento comunicarles que Yo estaré en STANDBY, fuera del internet por un tiempo.....................
Reciban de mi un caluroso saludo, con el mismo aprecio de siempre......LOS QUIERO MUCHO.........................!!!
Hasta pronto.....................
Elangel_alegre........Nelson
CARTA ENVIADA POR VIRGILIO A SU HERMANO NELSON
Nelson Alba, El Angel Alegre:
Cuando mi padre murió yo solo tenía un año, tú tenías cinco y medio más que yo. Durante mis primeros años nadie te dijo que tenías que ser mi tutor, pero te tomaste la atribución y ¡que bien lo hiciste!: cuanto te agradezco. Recuerdo como si fuera ayer el día que me enseñaste a nadar el El Azucey. En esos años fuiste, prácticamente, mi papa.
Con el pasar de los años fuimos haciendo nuestras propias vidas y, entonces empezamos a conocer tus grandes dotes de amor y preocupación por el bienestar, no solo de tus familiares, sino de todo el que te rodeaba. Me quede sumamente impresionado el día que me informaron que eras miembro de la Defensa Civil de Villa Riva.
Diabético crónico, Insuficiencia Renal Crónica y miembro activo de la Defensa Civil, suena hasta contradictorio; sencillamente, fuiste fuera de serie.
Nos diste cátedra de compañerismo y amor hacia el prójimo. A pesar de tus limitaciones y de lo que sufriste, disfrutabas a plenitud el éxito y bienestar de los demás (¡que corazón!) y, cuando las enfermedades ya no te permitían expresarlo personalmente, entonces comenzaste a hacerlo a través de los correos electrónicos. En estos correos siempre se destacaba tu preocupación por evitar que tuviéramos algún problema o tu deseo de hacernos felices, con cualquier cosa.
Te le escapaste a la muerte decenas de veces y por eso pienso que te nombraste a ti mismo como El Angel Alegre. Hay que tener una convicción muy fuerte de lo que es la bondad y el deseo de hacer sentir bien a los demás, para tener el valor de auto denominarse con un nombre tan bello y comprometedor como este. Pero pienso que, en tu caso, este lindo apodo te sienta muy bien y, además, me atrevo a asegurar que todos los que te trataron piensan lo mismo.
Tus acciones hicieron honor a nuestra maravillosa madre. Siempre te recordaremos de una manera muy especial, tan especial como merece un Angel Alegre.
Virgilio Alba